Si has tenido dolor de espalda, justamente en la zona lumbar o parte baja de la columna vertebral, la información que presentamos será de mucha utilidad para ti.
Como todas las dolencias relacionadas con la espalda y el disco, implica dolores y molestias. En este caso, suele asentarse en la zona lumbar. Los dolores y molestias pueden ser débiles, repentinos, punzantes o persistentes.
Una razón probable es que la columna lumbar se carga más que la columna cervical y la columna torácica. Esto significa que tanto las articulaciones como los discos y los músculos tienen más probabilidades de sufrir dolencias relacionadas con el estrés.
Por lo tanto, puede haber varias razones por las que tienes dolor lumbar. Sin embargo, es importante recordar que la espalda es una parte del cuerpo creada para recibir carga. Pero por varias razones, puede ocurrir dolor de espalda. En la gran mayoría de los casos, el dolor es benigno y el pronóstico es bueno, pero si el dolor no desaparece por sí solo, hay que buscar ayuda.
¿Es necesario guardar reposo en cama con una condición de dolor lumbar?
Si el médico no lo recomienda, el dolor de espalda se puede recrudecer si nos tumbamos en la cama a guardar reposo para mitigar el dolor; de hecho podría ser contraproducente para las vértebras y la médula espinal.
Tu dolor en la parte baja de la espalda, puede mitigarse de diferentes formas y tratamientos pero antes queremos que conozcas más sobre la lumbalgia, su causa y que otros problemas podrían presentarse con el paso de los años si no atiendes cualquier lesión.
Síntomas comunes
Aunque muchas personas tienen dolor lumbar, el dolor puede presentarse de diferentes maneras. Por ejemplo, el dolor intenso y punzante es común. Sin embargo, también se producen dolores similares a un corte.
También puede ocurrir que el dolor se expanda hacia las caderas o las piernas, lo que puede dificultar el movimiento y la flexibilidad. Por supuesto, esto puede afectar en gran medida la calidad de vida de la persona quien necesitará atención médica de inmediato.
Sobre todo cuando la vida cotidiana queda comprometida si el exceso de dolor continúa durante mucho tiempo.
Causas del dolor de espalda: postura y lesiones
Los problemas de la columna vertebral en la zona lumbar, generalmente ocurren debido a un desequilibrio entre la capacidad que tiene la columna y la carga a la que está expuesta.
Dolor de espalda por postura
La forma en la que se desarrolla el dolor puede depender, de las posiciones en las que una persona realiza sus actividades y/o su trabajo; por ejemplo un trabajo en el que se levantan objetos muy pesados y con una mala postura, la columna vertebral puede terminar fácilmente en una posición que provoque molestia.
Sin embargo, los trabajos sedentarios también pueden implicar riesgos. Esto es especialmente cierto si no cambias tu posición al momento de trabajar. Por lo tanto, no son las posiciones específicas las que causan problemas, sino más bien la falta de variación de ellas.
Dolor de espalda por lesión
Si tienes dolor lumbar repentinamente después de una caída u otro tipo de accidente, es importante que busques atención médica de emergencia lo antes posible.
Los síntomas de una lesión más grave vienen acompañados de un efecto nervioso simultáneo, como alteraciones sensoriales en los huesos y el abdomen o pérdida de control de los intestinos o la vejiga.
Entonces, ¿por qué tienes dolor de espalda?
Si el dolor lumbar no desaparece o tiene un gran impacto en tu vida cotidiana al punto que no puedes realizar ciertas actividades, deberías buscar ayuda lo antes posible.
Un fisioterapeuta o un médico pueden ayudar a las personas con dolor lumbar a controlar y reducir el dolor.
¿Cómo se realiza un buen diagnóstico?
Durante la visita con especialistas, normalmente se tienen que describir los síntomas minuciosamente. Por ejemplo, te preguntarán cómo y cuándo comenzó el dolor y en qué circunstancias se presenta el dolor lumbar.
También te harán preguntas como si el dolor se expande hacia las piernas y si siente que la sensibilidad en las piernas ha cambiado.
El fisioterapeuta o médico realiza un diagnóstico clínico en base a los síntomas que presenta la persona. Un diagnóstico común es el dolor lumbar inespecífico y en la mayoría de los casos es benigno.
Si el problemas viene de mucho tiempo atrás, o son de un grado pronunciado o hay afectación nerviosa en las piernas, puede ser necesario proceder a exploraciones más avanzadas, como la exploración física, radiografía y en algunos casos resonancia magnética.
Tratamientos y consejos
Si el dolor en la columna lumbar ha sido causado por un esfuerzo muscular, lo mejor es seguir moviéndose tanto como el dolor lo permita y esperar a que desaparezca la molestia. Esto se debe a que el dolor muscular suele curarse por sí solo.
Es una reacción natural querer descansar cuando tienes dolor, pero debes evitarlo tal y como lo mencionamos al principio de este artículo. El descanso excesivo a menudo significa que lleva más tiempo recuperarse.
Sin embargo, aquellos que tienen dolor de espalda deben evitar levantar objetos pesados y adaptar el movimiento de acuerdo a lo que puedan hacer.
¿Cómo aliviar el dolor?
Si la molestia no es muy intensa, puedes usar en la parte baja de la columna una almohada de arroz tibio o analgésicos de venta libre, eso puede brindar una mejoría temporal y dar alivio.
En caso de dolor lumbar muy intenso un fisioterapeuta dará el tratamiento adecuando dónde se pueden desarrollar programas de entrenamiento individuales para fortalecer la espalda y los músculos abdominales.
Los estudios han demostrado que este tipo de ejercicio reduce el dolor y aumenta la función en pacientes que están limitados por el dolor lumbar. De hecho, la actividad física y el ejercicio son los métodos de tratamiento que han demostrado mejores resultados en casos severos de dolores.
El movimiento es, en otras palabras, una parte importante del tratamiento.
Hacer ejercicios en casa
Es necesario hacer ejercicios para la espalda cuando se trata de dolor lumbar, por ejemplo arqueo de espalda, levantamiento de la pelvis, la rotación de la parte inferior y superior del cuerpo y la flexión lateral.
Los ejercicios se realizan solo con tu propio peso corporal y se pueden hacer fácilmente en una colchoneta en el piso de tu casa. Si has hacho el entrenamiento supervisado por un fisioterapeuta durante un tiempo y no te ha ayudado a aliviar las molestias, puede ser necesario que acudas a una evaluación por parte de un médico ortopédico.