El dolor de rodilla y las lesiones en esta áreas son muy frecuentes, especialmente en personas que hacen ejercicio y practican deportes. La articulación de la rodilla es una zona muy sensible y propensa a lesiones, inflamación, hinchazón, y esguinces, por lo que muchos profesionales recomiendan utilizar una rodillera, ya sea de forma preventiva o para rehabilitación. Pero, ¿cómo funciona exctamente? ¿Para qué sirve una rodillera? Y, ¿cómo sabemos cuál elegir, entre tantos tipos que existen en el mercado?
En Ayara nos preocupamos por tu bienestar y queremos que tu entrenamiento sea siempre seguro. Por eso, aquí te explicaremos los beneficios de las rodilleras, los tipos, y cuál elegir en cada situación.
¿Qué es y para qué sirve una rodillera?
La rodillera ortopédica, u órtesis de rodilla, es un artículo con la función de protección o rehabilitación para el área de la rodilla, tal como lo indica su nombre. El objetivo es darle mayor estabilidad a la articulación, cartílago, ligamentos y tendones alrededor. Existen muchos tipos, pero en general, podemos dividirlas en dos categorías: las rodilleras flexibles y las rígidas. Dependiendo del tipo de lesión, dolor, o condición de la persona, podemos seleccionar una rodillera que sea más adecuada que otra.
Las rodilleras flexibles permiten total movilidad, pero aportan estabilidad y control del movimiento. El material con el que se fabrican puede ser una combinación de neoprén, tela, espuma, y correas ajustables. En cambio, las rodilleras rígidas son adecuadas para rehabilitación de una lesióń grave, cirugía o accidente, donde el paciente se beneficie de la inmovilización. Estas, además de contar con espuma y correas para comodidad y ajuste, también poseen partes de metal o plástico como refuerzo que otorgan mayor estabilización y soporte.
Los deportistas saben muy bien que la órtesis de rodilla puede ayudar a entrenar nuevamente luego de una lesión, y hasta previene que puedas lesionarte nuevamente. Pero, ¿cuándo las necesitamos? Y ¿exactamente qué tan efectivas son las rodilleras?
¿Cuándo necesito una rodillera?
La órtesis puede ser empleada en caso de lesiones en la articulación o cuando estamos realizando actividades que superan la capacidad de la rodilla, como por ejemplo, levantar peso. Es decir, la podemos utilizar para recuperación o en calidad de prevención.
La práctica de cierto deporte o disciplina pueda beneficiarse de utilizar rodilleras a forma preventiva, especialmente si ya has tenido lesiones en esa zona. Algunos deportes que suelen utilizarlas son el levantamiento de pesas, running, saltar la cuerda, fútbol, gimnasia, natación, atletismo, ciclismo, montañismo, y senderismo. En estos casos, lo mejor será optar por órtesis flexibles y elásticas que permitan la movilidad y estiramientos.
En caso de lesiones de rodilla graves, estos artículos son nuestros mejores amigos ya que limitarán los movimientos bruscos. Está hecho con varillas y correas que evitan la flexión, y le darán apoyo extra a la rótula, músculo, ligamento, y tendón. La estructura de esta órtesis es perfecta para la recuperación de cirugías o accidentes, ya que cuenta con un sistema que se extienden a lo largo de la pierna.
¿Las rodilleras son realmente eficientes?
Seguramente has visto a muchos deportistas utilizando rodilleras, e inclusive a entrenadores recomendandolas. Sin embargo, algunos especialilstas en salud no están enteramente convencidos de que estas sean eficientes, e incluso hay algunos que opinan que pueden tener más consecuencias que beneficios.
La comunidad científica no llega a una conclusión, pero parece que muchos consideran que las rodilleras y la compresión de estas zonas realmente no ayudan a la recuperación, y que en vez, la sujeción puede perjudicar la circulación, y por ende, la rehabilitación. Sin embargo, otros opinan que pueden ser de gran ayuda para estabillizar la rótula y prevenir movimientos bruscos que puedan empeorar la condición.
Al no tener suficiente información convincente, nuestra mejor recomendación es ver cómo responde tu cuerpo y cómo te sientes con ella. Si te sientes más seguro y con mayor apoyo teniéndola, entonces será buena idea quedártela. Pero si sientes que te ocasiona más dolor e incomodidad, retírala. Por supuesto, antes de tomar cualquier desición, consulta con un médico cuál es el mejor tratamiento para tu situación y si una rodillera puede beneficiarte. Solo a través de un diagnóstico adecuado puedes estar seguro del producto y conocer tus opciones.
¿Cómo elegir una órtesis?
Para elegir una rodillera adecuadamente debes saber qué tipo te beneficiará más, el tamaño y el material de la misma. Sin embargo, te recomendamos que siempre consultes con un profesional antes, ya que el uso indiscriminado de rodilleras o adquirir una que sea inadecuada para ti puede perjudicar la salud de la articulación. A continuación te comentamos algunos factores relevantes al momento de elegir tu órtesis:
Por ejemplo, si solo deseas una rodillera por precaución para usarla durante la actividad física, entonces las de neopreno y las telas elásticas serán las mejores, ya que te darán soporte pero permiten continuar con los ejercicios. La órtesis preventiva permite total movimiento y elasticidad, pero también puedes optar por las correas cruzadas que otorgan mayor soporte a las articulaciones.
En caso de lesiones graves, debe ser un profesional quien te indique cuál será el mejor tipo de rodillera de rehabilitación para ti, dependiendo de la patología que se encuentre en el diagnóstico. Existen muchos tipos, que aunque similares, tienen características diferentes y son para distintos tratamientos. En general, las órtesis de rehabilitación le darán mayor soporte a la rótula, al interior y posterior de la articulación, la parte anterior delantera, ligamento cruzado anterior, lateral, etc.
El segundo factor a tener en cuenta es el tamaño. Tener la medida correcta es importante, ya que si es muy grande, no hará presión y no dará soporte. Pero, si es muy pequeña, puede aplicar demasiada fuerza a la articulación, lo cual puede empeorar la lesión o bloquear el flujo de sangre.
Por último, te recomendamos prestar atención al tipo de material, ya que algunas órtesis están diseñadas para generar calor (algo que muchos agradecen porque puede aliviar el dolor), pero a otros les resulta un efecto muy incómodo.
Al tener en cuenta toda esta información, podrás elegir correctamente tu rodillera e identificar cuál es el mejor momento para utilizarla.